La loca más cuerda y otros textos
La loca más cuerda
¿Quién es el ser humano más libre de la Tierra?
¿Quién es capaz de nacer más de una vez?
¿Quién habla con los árboles? ¿Quién llueve?
¿Quién viaja hasta el umbral de otra galaxia?
¿Quién comparte las aguas con las ninfas?
¿Quién ambiciona un tiempo sin subordinación?
¿Quién traspasa un espejo? ¿Quién es el espejo?
¿Quién brinda con Ulises en el puerto de Ítaca?
¿Quién sobrevive ileso a una tormenta dentro del corazón?
¿Quién desposa al destino? ¿Quién corteja a la muerte?
¿Quién emprende una gesta aun a sabiendas de una derrota cierta?
¿Quién para con su mano los relámpagos de un dios?
¿Quién sueña con androides que soñaron con ovejas eléctricas?
¿Quién ha visto su alma? ¿Quién vence a los molinos?
¿Quién tiene largos trenes recorriendo la estepa de sus venas?
¿Con quién es comparable la belleza del fuego?
¿A quién le pertenece lo que no es de nadie?
¿Por quién siguen doblando las campanas?
¿Quién puede competir con la imaginación?
Cielo arriba
Y qué gozosamente, con qué brío
uno se da de bruces con el mundo
y antes de comprenderlo ya lo ama.
Y qué fascinación la del principio
por descubrir el barro originario
y encontrarlo en las ranas en su charco
croando las verdades inmutables
y en el ámbar goloso de la cidra
que imita en su dulzor el sueño mismo.
En busca de lo grande que supone
contener lo pequeño uno se embarca luego
que la fortuna obliga y el sendero
no deja de tentar al caminante.
Y va haciéndose hora y los paisajes
se despliegan y vibran con asombro
y los rostros desfilan y la lucha
renueva su silueta milenaria
y la rueda del mundo gira y gira
y va cambiando fuerza por cansancio
pero el encantamiento no termina
y uno se siente vivo porque sabe
que todo está en primicia eternamente.
Y se recuesta al borde del destino
para beber la sombra, cuando escucha
el croar de las ranas en su charco.
La primera verdad que siempre vuelve
a quien ya entiende que es la verdadera.
Epifanía en La Boca
El tango es un pensamiento triste que se baila
Enrique Santos Discépolo
La tierra natal cubre como un tatuaje la piel preliminar.
Bendita sea la casa de los padres.
Todas esas imágenes
ese rumor simiente que vive en cada pecho
esperando un instante para poder filtrarse.
Escucho la inocencia de mis dieciocho años
populosa como el estuario del Río de la Plata
aquel irreflexivo desdén hacia lo propio
aquella anglofilia mimética
en nombre de la posmodernidad.
Entonces tú
la persuasión de tu voz arbolada
la sala de conciertos en el Barrio La Boca
entre Vuelta de Rocha y Caminito
su majestad el tango.
Pasado y porvenir se besan en mi ombligo
si yo pudiera, como ayer,
querer sin presentir
Mi corazón secreto emerge de la sombra
sabe que la lucha es cruel y es mucha
pero lucha y se desangra
por la fe que lo empecina
Las palabras preguntan por mi alma
el viajero que huye
tarde o temprano detiene su andar
Todas las ocasiones
todos los sueños fértiles de mis antepasados
todas las lluvias de América y de Europa
todos los trajes pulcros de los muertos
todas las despedidas
gauchescas
europeas
indígenas
criollas
todo el ruido del tiempo caminando hacia la libertad
todas las ilusiones fraudulentas
las chapas de metal acanaladas de los conventillos
las palabras que engendran sabor a nuevo mundo
todas las esperanzas
los lemas, los augurios
los cuerpos coagulados
los sombreros
todos los viajes más largos que la vida.
Todos esos colores de la tierra
la oriunda
la injertada
la regada con sangre y renacida
cruzaron frente a mí en forma de lágrima.
Lágrimas de mestiza, de emigrante, de hermana, de alimento del mar.
El sol puede salir también de noche.
Yo no he vuelto a olvidar
quién soy
de dónde vengo.
La contracción del Big Bang
¿Y si fuera verdad que la expansión
del universo después del Big Bang
tiene límites físicos que un día se alcanzarán?
Como una goma elástica, todo volverá atrás en ese instante.
A lo Benjamin Button, viviremos un tiempo revertido
viajaremos por toda la galaxia
manejaremos luego complejos celulares telepáticos
después descubriremos la electricidad
avistaremos inexploradas costas
inventaremos más tarde la escritura
lucharemos montados a caballo
cazaremos mamuts
al fondo de la cueva contaremos historias que combatan el miedo.
Ojalá ocurra así. Una reaparición de los recuerdos.
No puedo esperar más para volver a verte.
europa
amo la europa del siglo veintiu no
por lo mucho que separe ce a mí
des
membrada y co sida
hecha de órga nos que se llaman países
como yo hecho de miembros de cadáv eres
europa en disección eres mi espejo
no tengo no mbre yo
pero el tu yo es el no mbre de una mujer violada
y Platón a firmó
el no mbre es arquetipo de la cosa
no sé en qué piensas cuando te seccionan
los al ambres de espi no
bin gar keine Syrier, stamm’ aus Istanbul und Berlin, echt deutsch
el sueño de la razón pro duce monstruos
soy una piedra franca
me ll aman Frankenstein igual que mi creador
mi dios traidor, mi poeta arrepent ido
¿qué siente una piedra al ser piso tea da?
llevo doscientos años recorriendo
la oscuridad y la distancia
hu yo siempre hu yo
en fu gas iempre
hijo del patí bulo y de la barrica da
traigo ojos agua no sos del mediterráneo
que es puerta eco anfitrión y sepultura
así arr astro mi her ida
no hay catgut que suture el abando no
demon io monstruo engendro
hasta el envileci miento me denigran
otros, por in no mbrable, no me no mbran
marcho entre refugiados, pánico y herrumbre
tem ido y des preciado, un golem solita rio
prome teo prim erizo en el muelle de la muerte
he quer ido a prender lo que dios sabe
mira tu hijo cl amar de inconcebible espanto
de agónico rechazo
yo sólo quise amar
le jour où quelqu’un vous aime, il fait très beau
j’peux pas mieux dire, il fait très beau!
¿qué puedo hacer a hora? ¿qué hago? el viento aúlla
en una red so no ra que me at urde
soy un ángel ca ído ante tus pies, europa
¿dónde has plantado todos tus cadáv eres?
nunca sé lo que tr amas
aquí est oy vara do en tu colina
en medio de esta plaga de perga mino y sed
europa, eres la niña sin padres que me observa
con apetito afónico encrudada sin lágri mas
childhood a delight for every sense
but take our greatness with our violence?
mira, aquí está mi c arta, el arca no sin no mbre
el mar besa en la boca a todos sus ahogados
y a hora ya no es el frío quien se a bate
de la nuca hasta el verso
soy yo que est oy quebr ándo me
en esta eternidad de soledad vene no
donde no sé, no puedo, no alcanzo las estr ellas
donde duele mi unísona batalla con el mundo
la cruel sabiduría que con sume
a esta criatura yerma torpe mente ensamblada
-Estos poemas pertenecen al libro Matria de Raquel Lanseros
Colección: Palabra de honor. Visor poesía
España, 2018.
Raquel Lanseros (Jerez de la Frontera, 1973). Poeta, traductora, antóloga, doctora en Didáctica de la Lengua y la Literatura y profesora de Universidad. Su último libro de poesía, Matria, ha obtenido en 2019 en España el Premio Nacional de la Crítica y el Premio Andalucía de la Crítica. Es autora en España de Leyendas del Promontorio, Diario de un destello, Los ojos de la niebla, Croniria, Las pequeñas espinas son pequeñas y el citado Matria, por los que ha obtenido además galardones como el Premio Unicaja de Poesía, un Accésit del Premio Adonáis, el Premio de Poesía del Tren, el Premio Antonio Machado en Baeza y el Premio de Poesía Jaén. Asimismo, ha publicado libros de poesía en Francia, Estados Unidos, Colombia, Argentina, Italia, México, Portugal, Marruecos y Puerto Rico. Su obra poética hasta el año 2016 ha sido reunida íntegramente en el volumen Esta momentánea eternidad. Poesía (2005-2016).