boquiabierto
(fragmentos)
1
sobre el asfalto simétricamente vertido
llueven campanas blancas
se debe caminar hasta la esquina
para vadear el oloroso río
de cosas por decir
las flores en lo mío yo en lo suyo
instantes que no dudan
saltar desde la sombra
de uñas en la luz
la materia te jura que se puede
salir de ti un espasmo
un punto iridiscente entre las ondas
con esa precisión y nitidez
que acaso tiene el miedo
la determinación
hurgar entre los pliegos sulfurosos
con la pluma robada
en un bíblico hotel
sin que nada se calle
poder decir las cosas en silencio
si las campanas juran que se debe creer
¿por qué dejas tu fe
correr asfalto abajo?
¿por qué no das al menos
un par de brazadas en el vacío?
4
se electriza el otoño
las hormigas avanzan sin dar explicaciones
¿las atrajo el desasosiego púrpura
que se empieza a podrir con mucha fe
como trébol en sal?
con su paso de hormiga
sobre alfombra de yute
viene en cueros la imagen
a comer de tus peros
a dejarte una roncha en la mirada
una letra silvestre
la hormiga detenida por tu índice
en el claro de folio a medianoche
la crueldad del sentido
nacer de lo que muere
estás parado sobre un hormiguero
pero no sientes nada
las ideas escalan por las piernas
como azabache lento
van a comerte al fin el corazón
la vida en ese triángulo
recortado del miedo
que quisiera rodar sueños abajo
la belleza que en sus cortocircuitos
revelan las hormigas
6
ventana de bahía en tierra virgen
abierta a la más rígida fluidez
la silla donde no te has sentado antes
café arremolinado pizca de heno
se puede ver el reverso del viaje
en cada negación está tu sí
un hambre radical
pierdes el equilibrio te aferras a la espina
los espacios en negro
esa asfixia absorbente
paredón de ladrillos que ha visto demasiado
desvencijado adiós mancha de bienvenida
gaviotas en los rieles que vienen de la infancia
y los viajeros conversan con nadie
en la lengua que descarta la luz
recobra la energía que se oculta
en el núcleo del no
donde se cristaliza la certeza
su huraña sinfonía de una nota
pierdes la claridad ganas la irradiación
ese rostro que solo ve partir
porque nadie que llega vuelve a estar
la silla donde no te sentarás
los trenes retrasados en potencia
se niegan a acarrear este instante
13
el cardenal análogo a sí mismo
en realidad tres sílabas
mira el agua de la noche fluir
desde la idea de sauce
con un pulso azorado
tú no quisieras ser ese pájaro rojo
desliz en el arbusto
temeroso de su propia belleza
que lo inculpa en el pliego
numeral de la nieve
con nada en el buche se fija en todo
su parcela de invierno
picotea al azar
las huellas de avidez
y al cabo se convierte en un pájaro azul
esto pudo ser nieve
diría en heptasílabo salvaje
si no fuera porque la vida no lo escogió
para hablar así
sino de otra manera
la corriente se eriza
como la piel del ave desplumada
con maneras de halcón sin el capuz
cuando el signo alza vuelo
hasta la nada pía
18
en ondas opuestas a la corriente
centro sin gravedad
de una transparente primavera
que nada deja ver
el petirrojo se baña radioso
el calo intermitente
en donde no lo alcanza el movimiento
del deshielo temprano y enseguida
su vuelo a las espinas del sentido
a dorarse en la ausencia de mirada
en un claro de cielo
se emboscan guijarros relampagueantes
penínsulas sin mapa malestar
bahías para seres que no migran
flor de desfiladero
la crecida de anoche armó una playa
donde abreva la nube de gorriones
el agua tiene prisa en llegar no sé cuándo
pero la lira todo lo demora
y también quisiera beber su revuelo
¿por qué se inquieta el mundo
cuando un ave se moja en su silueta
junto al sauce plantado con las uñas?
¿delira el mundo cuando el agua vibra
y pasas boquiabierto?
Víctor Rodríguez Núñez (La Habana, Cuba, 1955) ha publicado dieciséis libros de poesía, casi todos premiados y reeditados, siendo los más recientes desde un granero rojo (Premio Alfons el Magnànim, Hiperión, 2013), despegue (Premio Fundación Loewe, Visor, 2016), el cuaderno de la rata almizclera (Buenos Aires Poetry, 2017) y enseguida [o la gota de sangre en el nivel] (RIL-Æerea, 2018). Han aparecido antologías de su obra en diez países de lengua española, y en traducción al alemán, árabe, chino, francés, hebreo, inglés, italiano, macedonio, serbio y sueco. Es además periodista, crítico, traductor y profesor de literatura hispanoamericana en Kenyon College, Estados Unidos. Los poemas seleccionados pertenecen al libro inédito titulado “boquiabierto”.