De buena fuente lo sé
MOVIMIENTO
Hay que mover la vida, hay que menearla
como la cola de una lagartija.
Hay que alzarla como un paraguas rojo.
Hay que ensartarla en el tiempo
como un puñal de oro.
Y que huya la muerte con sus dientes de plástico
que corra infeliz
que sienta escalofríos.
Hay que mover la vida
con un movimiento de tren imprevisible.
Que cruce las fronteras de lo mágico.
Que pague los pasajes definitivos.
Y en asiento de primera clase
observe su propia carrera por la ventanilla
presurosa de una premura insufrible,
atareada en la perspectiva de lo último.
HUIDA
Las axilas del ángel huelen a promesa rota.
Se detuvo el carromato en la funeraria de la esquina
bajaron una monja congelada con una gran sonrisa abierta
sobre la calle como un temblor espléndido.
La muerte se ha enseñoreado
su peluca maltrecha perfuma los rincones
paraliza el trafico
interrumpe programas culturales.
Se desploman inerte los poetas
se cortan las venas
en alaridos que silencian los ruidos de la noche.
Cuelgan desnudos los cadáveres.
Ya no fornicarán.
Ya ninguno querrá orinar en un rincón cualquiera
Toda preparación o diploma resultaría inútil
en esta situación resuelta para siempre.
Los deudos gimen, escriben con tiza verde
sobre las paredes blancas
maldiciones que a todos aturden y a ninguno
alcanzan, ataques a dios, al demonio, a quien sea.
Bajan las cortinas los hoteles, cuelgan carteles
pidiendo conmiseración los almacenes
ya nadie negocia sin antes pedir la extremaunción.
Los sacerdotes empeñan candelabros
las ancianas manosean relicarios
y un gato gris huye sobresaltado por el callejón
que conduce a una nueva geografía.
MEMORIAS DE UN PÁJARO ASUSTADO
Yo vivía contigo
en el rincón más protegido de la sorpresa
guardábamos juntos la entonación precisa
de las horas.
Y así fue que comenzó nuestra historia de impiedades.
Tu moral y la mía carecieron de la fuerza necesaria.
Yo brincaba
en la esperanza de conducirte de la mejor manera
a otro lugar, menos definido,
a un sitio perfecto
para el alumbramiento de la forma.
Y ahora suena arcaico decir ¡Ay de mí!
No es vigente reclinarse desnudo contra el trébol.
Se considera al borde de lo promiscuo
un beso arrebatado a todo lo que dan las intenciones.
Por eso, ave amiga, tengo que transitar
con este aspecto de funcionario público.
Y yo que habría querido ser mago.
Apagaste mi lámpara
y me quedé colgando en tu insolencia
como un pájaro asustado
recordando sin motivo
su peor cautiverio.
CONDICIÓN Y ALARIDO
Y me ha dado la gana
de ser libre de condición
y de alarido
al medio de la calle
hurtado el cetro a la canalla
oficialmente constituida en mí
me hago presente
Me vierto en mi dominio
de lujoso desvarío virginal
Productores ufanos de quimeras
lánguidos sacristanes
me devoran
Me urjo a lo contrito
y me doy vale de fracaso
triunfalmente acosada
sin menoscabo de lo simple
me convierto en gimnasta
me doy de golpes en el pecho
me transformo en ventana
y me columpio
EL CRIMEN
Maté a la vieja que me comía las ensaladas
la que orinaba sin compasión en el piano antiguo
la que meneaba su cola justo en la enciclopedia
cuando marcaban la hora exacta los campanarios
No fue difícil, tuvo los gestos que yo esperaba
(aunque vagamos, justo es decirlo, tras los sahumerios
no comprendía el alcance mismo de mi esperanza
ni las palabra almibaradas con que la atraje
Vestía ropas incomprensibles para una anciana
túnicas cortas y estrafalarias caligrafías
en actitudes de colegiala versos
que a veces fueron recopilados en almanaque
Era tan triste la pobre vieja, pasaba hambres
rancios pescados, cebollas fritas, nombres ilustres
con todo aquello confeccionaba sus comistrajos
y era tan ciega la pobre vieja que me asfixiaba
por eso tuve sin compasiones que asesinarla
Puse la música, marqué los pasos, medí las cuerdas
en torno al cuello de la poesía, le di de palos
cuando la tuve semidesnuda logré zafarme
sus piernas flacas en las costillas se me enterraban
Pero vergüenza de la vergüenza, no tuve tiempo
entre los golpes y las promesas de vida nueva
de conseguirle un vestido digno para su muerte
DE BUENA FUENTE LO SÉ
De buena fuente lo sé
hoy se termina el plazo para todo
No habrá culpa
que pueda postergarse de tal forma
La boca debe abrirse hasta la vida
Si tienes algún tío
algún perfecto inválido en familia
dale tus cosas tus lunas tus dibujos
Hazlo feliz a palos si es preciso
Un beso para todos esta tarde
que el plazo se termina
Paz Molina (Santiago, Chile, 1945). Estudió pintura, teatro y literatura en distintos planteles de educación superior. En 1980 ganó el Premio Pedro de Oña con Paradero 28 [novela que se mantiene inédita].En 1982 hace su primera publicación: Memorias de un Pájaro Asustado [poesía]; a ésta, sucederán otros poemarios: Noche Valleja [1990], Cantos de Ciega [1994], Neruda, aparta de mí esta sombra [1996] y La Boca del Miedo [2002]. Obtuvo el primer lugar en los Juegos Literarios Gabriela Mistral 1982 con Apuntes para una Sombra [novela]; con esta misma obra recibiría mención honrosa en el Concurso Nacional de Novela Andrés Bello 1985. Ha sido incluida en numerosas antologías: 25 Años de Poesía Chilena, Teresa Calderón y Tomás Harris [1995]; Poets of Chile, Steven White [1985]; This are not sweet girls; Marjorie Agosin [1995]. Ha colaborado en revistas especializadas de literatura y arte: Huelén, Rayentrú, Pluma y Pincel, El Siglo, Punto Final. Fue directora del Ateneo de Santiago, de la SECH y trabajó para la Fundación Neruda de Isla Negra; también fue miembro del Consejo Nacional del Libro y la Lectura.
-Fotografía de la autora por Ana Partal.