Vitral de mujer sola
Ángel caído II
La mujer del cabello lacio
recogido
en la nuca
sombreada
levemente de azul
como los ojos
ocupa
en una composición simétrica
el centro de la fotografía
Detrás de ella
a su izquierda
un Ángel
desprendido del hombro
mira al cielo
con las alas plegadas
No hay mácula
en su condición aérea
en su espíritu puro
aunque
de la concha rosada de su oreja
surja, como el fuego, la duda
Vitral de mujer sola
Se sabe de una mujer que está sola
porque camina como una mujer que está sola
Se sabe que no espera a nadie
porque camina como una mujer que no espera a nadie
Esto es
se mueve irregularmente y de vez en cuando se mira los zapatos
Se sabe de las mujeres que están solas
cuando tocan un botón por largo tiempo
Las mujeres solas no inspiran piedad
ni dan miedo
si alguien se cruza con ellas en mitad de la vereda
se aparta por miedo a ser contagiado
Las mujeres solas miran el paisaje
y se diría que son amantes
de las aceras/ de los entresuelos/ de las alcantarillas/ del subsuelo
de los subterfugios
Las mujeres solas están sobre la tierra al igual que sobre los árboles
les da igual porque para ellas es lo mismo
Las mujeres solas recitan parlamentos
estoy sola
y esto quiere decir que está con ella
para no decir que está con nadie
tanto se considera una mujer sola
Las mujeres solas hacen el amor amorosamente
algo les duele
y luego todo es más bien triste o colérico o simplemente amor
Estas mujeres se alumbran con linternas
van al detalle
saben donde se encuentra cada cosa
porque temen seguir perdiendo
y ya han perdido o ganado demasiado
Ellas no lo saben
porque van del llanto a la alegría
y a veces piensan en la muerte
También planean un largo viaje e imaginan encuentros/ posibles
administran el dinero
compran legumbres
trabajan de 8 a 8
Si tienen hijos hacen de madres
son tiernas y delicadas
aunque muchas veces se alteren
un pensamiento recurrente es
ya no puedo ni un minuto más
Las mujeres solas tienen infinidad de miedos
terrores francamente nocturnos
los sueños de tales mujeres son
terremotos catástrofes sociales
Una mujer sola reconoce a otra mujer sola de forma inmediata
llevan el mismo cuello airado
lo cual no quiere decir que no quieran a nadie más que a sí mismas
esto es completamente falso
Lo cierto es que la casa de una mujer sola
está abierta a su antojo
Una mujer sola
no puede curar su soledad
porque nada está enfermo
se remedia lo curable
una gripe o un dolor de estómago
La mujer que piense que su soledad es curable
no es una mujer sola
es un estado transitivo entre dos soledades
infinitamente más peligrosas
Una mujer sola es una mujer acompañada
aunque de este hecho no se percate más que el zapato
al que mira con detenimiento
o el botón
que parece representar algo verdaderamente importante
como de hecho lo es
como los árboles o el cielo
sólo que el privilegio que deriva de semejante atención
es más bien propio de las almas temperadas al siguiente/ fuego:
id contigo
para estar con vosotros.
[de Correo del corazón, 1985]
Los sueños
(en la boca de la noche)
El médico mira
dentro de mis ojos
me hace abrir la boca
Le cuento sueños
cruzaba una piscina con un niño al cuello
A veces me asalta
un hambre de miedo
devoro todo lo que encuentro a mi lado
El médico escucha
latir mi corazón
Asiente
con mucha seriedad
consulta un libro
encima de su escritorio
Estoy perdida
-Ya había mirado dentro de mis ojos-
Le cuento otro sueño
No todo mi corazón te ama
sólo la parte que está enferma
[de La canción fría, 1989]
Divagación IX
(con Cernuda)
Si el hombre pudiese decir lo que ama
estrechar contra el pecho su funesta batalla
Su solo amor perdido ante su sola muerte
sin rendir ni pedir ni dar nada
Si el hombre pudiese decir lo que ama
con su sola palabra y su caricia
con su amor tendido como un cuerpo que ama
yo sería aquel que imaginaba
Divagación XII
La playa está casi desierta
Lejos del hombre cuyo rostro oculta
una toalla blanca
dos policías conversan
Una familia
ha instalado una sombrilla
que los protege
del sol
Tal vez ignoran lo que ocurre a su lado
Qué importa
El agua
–cuando las olas revientan–
cubre con arena el desolado cuerpo
[de Poemas del escritor, 1989]
Daguerrotipo de una desconocida
Miro el retrato donde no me reconozco
Soy yo es cierto pero
¿cómo respiro
cómo tengo labios cabellos
y aún suspiro?
¿Cuándo ha sido esta mujer huraña
que mira cual extraña
a mí que no la entiendo ni conozco
y nunca ha sido
Yolanda en la fotografía?
Soy yo no hay duda
son mis ojos mi cabello
mi mano apoyando mi cabeza
cansada extrema dura
la muñeca
donde un reloj da una hora
quién sabe qué hora
Soy yo es cierto pero ¿dónde
en qué lugar del mundo de mi casa
del país que aborrezco o el soñado
estuve un tiempo así hasta ese punto
tan oscura?
Nunca la belleza fue negada pero
¿esa tesitura?
¡Son mis labios!
Jamás tuve esa boca ni esa comisura
¿fue besada?
Valsecito
Un hombre está sentado ante otro hombre
El uno con terror dirige la mirada al cielo raso
el otro se concentra en el cielo de la boca
El uno siente un miedo profundo de sufrir
y así lo expresa: «me lastima lo que hace»
No podemos decir que el otro lo ha escuchado,
sin embargo murmura tal vez para sí mismo:
[de Los bajos sentimientos, 1993]
-Poemas tomados de la antología El Ciervo, compilada por Néstor Mendoza
y publicada por la editorial El taller blanco (Bogotá, 2019).
Yolanda Pantin (Caracas, Venezuela, 1954 ). Poeta, dramaturga, ensayista, editora y autora de libros infantiles. Cursó estudios de Letras en la Universidad Católica Andrés Bello. Su trayectoria poética inicia con Casa o lobo (1981). Cofundadora del grupo literario Tráfico en 1981 y de la editorial de poesía Pequeña Venecia en 1991. En 1989 recibió el Premio Fundarte de Poesía. Ha sido becaria de la Fundación Rockefeller y de la Fundación Guggenheim. Coautora del libro El hilo de la voz. Antología crítica de escritoras venezolanas del siglo XX (2003). En el 2014, la editorial Pre-Textos publicó País. Poesía reunida (1981-2011). En México le fue otorgado el Premio Poetas del Mundo Latino «Víctor Sandoval» (2015), por su trayectoria literaria. Su libro Lo que hace el tiempo recibió el XVII Premio Casa de América de Poesía Americana, en su edición 2017, y fue publicado por la editorial Visor.